Ha tenido como lemas cristianos varios, entre los cuales destacamos dos: “Mirad el ángel de la cruz donde estuvo clavada la salvación del mundo”; “¡Venid a adorarlo! nadie tiene amor más grande que el que dé la vida por sus amigos” (Jn. 15,13) (1998).
El Viernes Santo, es uno de los días de la Semana Mayor, más solemnes que celebra la Pasión del Señor. Desde las tres de la tarde en Ceremonia presidida por el señor Arzobispo, se hace la adoración de la Cruz y a las 7:00 de la noche en la Iglesia Catedral, se lleva a cabo el Sermón de las Siete Palabras, cada una de las cuales está a cargo de un presbítero, quien trata de contextualizar su mensaje con los tiempos modernos. Después se realiza la ceremonia del descendimiento de Cristo de la Cruz y enseguida la Solemne Procesión del Santo Sepulcro que generalmente sale a las nueve de la noche. El Cristo es conducido, presidido de otras imágenes, hasta el templo del Humilladero donde permanece para adoración de los fieles hasta las doce de la noche y el Sábado Santo desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Desfilan ante él pamploneses y fieles venidos de otras regiones del país y de la República Bolivariana de Venezuela.
A propósito de la celebración de las siete palabras, el Viernes Santo en la Catedral, hace varios años el Coro de Pamplona, que había sido creado por el Doctor Fidoly Francisco Rangel Rozo en compañía del padre Gabriel Pinzón, entonaba cantos sacros con mucha maestría. Luego, fue organizado el Festival Internacional Coral de Música Sacra, por parte del Ingeniero Edwin Orlando Carrillo, en el cual participan coros Nacionales e Internacionales, en varias capillas y parroquias de la ciudad.
A las once de la noche se realiza la procesión del Desande, la cual hace el recorrido inverso de la procesión del Santo Sepulcro; en ella los penitentes o nazarenos y demás fieles oran y hacen penitencia. El Viernes Santo, en la procesión del Santo Sepulcro, desfilan todas las comunidades parroquiales, colegios, las autoridades civiles, militares, religiosas y en muchas oportunidades marchan el señor Gobernador, algunos secretarios de su despacho, el señor Alcalde de la ciudad, sus secretarios y los miembros del Concejo Municipal y lógicamente el señor Arzobispo y los integrantes del clero arquidiócesano; es un día de recogimiento y penitencia. Antiguamente la gente se vestía de negro durante el día en signo de entrega y de fervor a Cristo en el Calvario.
Hace muchísimos años en “el Viernes Santo” cuando se hacía la procesión del Desande, esta era miedosa, tétrica, causaba aprensión en todas las personas, debido a que las calles eran todas empedradas y con acequias en las esquinas. “Los Nazarenos sacaban una cruz de vigas enormes, la iban arrastrando, los demás penitentes llevaban barras de hierro amarradas a los pies y cadenas que (…) iban arrastrando a medida que caminaban, y otros se iban flagelando; rezaban las viacrucis, la casa del rosario y en las esquinas cantaban el de profundis en música gregoriana, la procesión salía a las doce de la noche y terminaba a las dos de la mañana, duraba dos horas el recorrido
La velación del Santo Sepulcro se hacía y aún se hace en el Templo del Señor del Humilladero, muchas personas acuden a rezar ante el Santo Sepulcro. “La velación duraba desde el Viernes Santo, a las tres de la tarde hora en que moría Cristo (….) y permanecía toda la noche, no se cerraba la iglesia, el Sábado Santo todo el día hasta las cuatro de la mañana que cerraban la Iglesia para hacer el cambio del Sepulcro por el Resucitado
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