Los negocios de venta de drogas ilegales que aumentan en casi todo el territorio nacional, conocidas como las "ollas del vicio" al parecer ya hacen parte del paisaje pamplonés.
Las autoridades han encendido las alarmas en dos sectores de la ciudad donde la presencia de posibles expendedores y consumidores de sustancias alucinógenas amenazan con afectar al futuro de la comunidad, los niños.
El sector donde se ubica la salida del colegio básico José Antonio galán, se había convertido en una especie de “telaraña” para los menores, quienes a la salida de la institución se encontraban con un grupo de jóvenes quienes generalmente estaban fumando.
Un seguimiento de la situación hecho por Pamplona News y soportado en fuentes oficiales de la institución educativa, concluyó en la gran preocupación de las directivas y docentes del plantel quienes realizaron los informes pertinentes a las autoridades teniendo como resultado la presencia de una patrulla de manera frecuente en la hora de salida de los menores hasta finalizar el periodo académico.
El segundo sector que ha llamado la atención de las autoridades es el “ pasaje faria” donde ya hace algunos meses la comunidad había denunciado presencia de extraños, hurtos , expendio y consumo de sustancias alucinógenas. Sin embargo, aunque la policía nacional había dispuesto de una unidad para el constante patrullaje de la zona, vecinos del sector denuncian el robo de un automotor, la utilización del la estructura del puente para esconder delincuentes, hurto de prendas extendidas en los balcones del sector y al parecer un predio que se encuentra desocupado se está utilizando para el consumo y expendio de sustancias en horas de la noche.
La comunidad reclama mayor presencia de los policiales, a propósito de estas fechas decembrinas, que se prestan para tener la visita de los amigos de lo ajeno.
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