En esta semana se han registrado en Pamplona tres llamadas con fines extorsivos, en las que desconocidos les exigen a sus víctimas que depositen determinada cantidad de dinero en una cuenta bancaria.
Según el subcomandante del Gaula en Norte de Santander, Manuel Silva Martínez, los delincuentes una vez detectan a las víctimas de los chantajes las llaman en nombre de un grupo al margen de la ley. “Además, ponen a los transeúntes a escribir mensajes intimidatorios los cuales los tiran por debajo de las puertas de las casas de residencia de sus víctimas”.
De acuerdo con el subcomandante Silva esta es una nueva modalidad de robo. Los informes de inteligencia señalan que quienes utilizan estas tácticas extorsivas dejan números de celulares en los mensajes para que sus víctimas los llamen y de esa forma acordar la entrega del dinero.
“Para evitar que las personas caigan en el juego de los delincuentes, se inició una campaña en las entidades bancarias de Pamplona. A las personas se les está entregando recomendaciones para que sepan cómo actuar en esos casos y que por ningún motivo accedan a consignar dinero”, dijo Silva.
El dinero que es consignado según el subcomandante Silva, generalmente termina en las cuentas de personas que están recluidas en las cárceles y desde allí siguen delinquiendo.
A la par de ese trabajo se están entregando volantes en los que se le pide a la ciudadanía que ante cualquier hecho de este tipo, reporten la situación al Gaula a través de las líneas 165-123, al celular 3213948327, o a la línea gratuita 018000911129.
¿Cómo operan?
Acerca del modo en que operan las bandas, el subcomandante Silva indicó que en las cárceles los presos cuentan con hojas de directorios telefónicos, en donde escogen a sus víctimas.
Una vez identificados proceden a hacer las llamadas y se hacen pasar por miembros de las Farc, o de las autodefensas, para amedrentarlos.
Las víctimas son contactadas por el nombre completo, y en caso tal que no se encuentren en la casa en el momento en que se hacen las llamadas, quien contesta también es intimidado para que facilite el número de celular de la víctima.
Así mismo, informó que los centros penitenciarios desde donde se están haciendo las llamadas son los de Cúcuta, Ibagué, y Palo Gordo (Girón-Santander).
Casos confirmados
Para el caso de Pamplona el subcomandante Silva dijo que se tienen confirmados tres casos.
Las tres familias no accedieron al chantaje y reportaron los casos a las autoridades. “Destaco el valor de estos ciudadanos al denunciar y lo que hicieron debe servir de ejemplo para el resto de los habitantes de Pamplona”.
Por la Opinión.
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