miércoles, 8 de agosto de 2012

Licencias de conducción podrán suspenderse hasta 10 años

Las autoridades de tránsito de Norte de Santander podrán aplicar la nueva norma de alcoholemia para evitar que algunos conductores manejen bajo el efecto del licor. (Foto ARCHIVO / La Opinión)

Dentro del marco legal y jurídico que cobija el proceder de las autoridades de Tránsito, está el uso de los medios técnicos, como cámaras fotográficas, filmadoras y teléfonos celulares de gama alta que sirvan para esclarecer pruebas al momento de hacer operativos de control donde se aplique la alcoholimetría.
Esta fue una de las conclusiones de expertos del Fondo de Prevención Vial (FPV), que llegaron a Norte de Santander para dar a conocer las nuevas normas de tránsito de vehículos y de formas adecuadas para registrar si un conductor es infractor al haber consumido licor.
Aclararon que hicieron es que la Ley ha tenido una serie de cambios y modificaciones entre las que se destaca que ahora, por cualquier circunstancia, al infractor le pueden suspender la licencia de conducir y, según el estado de alicoramiento que presente, deberá participar en cursos de capacitación.
Pedro Antonio Molano, asesor operativo de la Corporación del Fondo de Prevención Vial, explicó que la Ley 769, fue modificada por la 1548 del 5 de julio de 2012 para incluir sanciones más fuertes a quienes manejen borrachos.
“Con la modificación de esa Ley quedó incluida la utilización de medios técnicos. Por eso hemos querido llegar a Norte de Santander para evaluar el comportamiento de los conductores y para contarles que quedaron establecidas las novedades para las pruebas que se hacen con el alcohocensor”.
A diferencia del Código Nacional de Tránsito, que es la Ley 769, en la modificación se establece que son tres grados de alcoholemia los que se deben evaluar. Sin embargo, entrará a funcionar una especie de grado cero que incide en que si el cuerpo registra entre 25 y 39 miligramos de etanol por cada 100 mililitros de sangre, habrá suspensión de la licencia de conducir entre 6 y 12 meses.
El primer grado de alcoholemia ahora sí es cuantificable y por lo tanto sancionable. “El primer grado tiene rangos que van así: entre 40 y 49 miligramos de etanol por cada 100 mililitros de sangre, se entiende como que hay presencia de licor en el cuerpo”.
Según el asesor esto es causal de retención de licencia que, ante el estado de ebriedad del conductor y las circunstancias de su aprehensión, puede durar entre tres y cinco años. También se le inmovilizará el vehículo y se le impondrá un comparendo equivalente a los 45 salarios mínimos.
El segundo grado de alcoholemia será contabilizado desde los 50 hasta 149 miligramos, tendrá las mismas sanciones y el infractor deberá hacer un curso de sensibilización de 40 horas que soporten un cambio de actitud.
“Si a un conductor le detectan el tercer grado de alcoholemia en su cuerpo, le pueden suspender la licencia de cinco a diez años y deberá hacer un curso de 80 horas. Hay que decir que si se trata de una persona que está a cargo de un transporte público o escolar, se duplican las sanciones en los tres grados”.
Para el Fondo de Prevención Vial, Norte de Santander hace parte de la media del país, que demuestra que la accidentalidad ha aumentado, a pesar de los controles de las autoridades, sobre todo en los motociclistas.
Entre reducción y aumento
El Fondo de Prevención Vial designó a Carolina Galeano Rodríguez como directora para la región Nororiente del país.
Arauca, Yopal, Santander y Norte de Santander hacer parte del resorte de poblaciones que están a cargo de la funcionaria, quien señaló que este departamento es uno de los más afectados por la accidentalidad.
“Para hacer una medición se puede decir que mientras que en 2011 hubo nueve motorizados que murieron en accidentes de tránsito, este año ya van 19. Estas cifras hacen parte del área metropolitana de Cúcuta, dejando en este tipo de vehículos el 40% de la accidentalidad”.
El otro 40% es de peatones que han sido atropellados, y el restante, es de conductores de carros.
“En el periodo entre 2010-2011, hubo una reducción del 30%, pero, desde enero a junio se aumentó en el 20%. Hay que aclarar que esto obedece a diferentes factores como el incremento del parque automotor y expansión de la ciudad”.
Galeano Rodríguez afirmó que en gran parte de los accidentes se ha hecho visible la mezcla de licor y gasolina, por lo que las medidas se han hecho más estrictas. “Lo nuevo es que quien se rehúsa a practicarse la prueba de alcoholemia en un operativo de control también tiene una sanción, independientemente de que haya consumido licor o no. También se le podrá retener la licencia de cinco a diez años”.
Centros de capacitación
Fuera de las instrucciones que han dado los miembros del Fondo de Prevención Vial en la Gobernación de Norte de Santander, a secretarios de Tránsito e inspectores de Cúcuta y el área metropolitana, se han dispuesto otros puntos para las capacitaciones.
Algunas se han venido efectuando en espacios públicos de las universidades del departamento con el fin de que docentes y directivos sean de las facultades sean multiplicadores de las novedades de las normas con el fin de reducir los índices de accidentes y fatalidades.
“Se van a crear zonas de capacitación para conductores mediante aulas móviles. Los primeros serán los motorizados a quienes se les darán tips de comportamientos habilidades y destrezas”, puntualizó.

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