El juez noveno penal municipal ordenó la libertad inmediata del ex concejal Julio César Vélez, procesado por el supuesto asesinato de su esposa María Claudia Castaño Avendaño, ocurrida el 17 de abril de 2010.
En la diligencia, continuación de la audiencia de revocatoria de medida de aseguramiento, participaron la representante de la Fiscalía 11 seccional; el delegado del Ministerio Público, procurador judicial 92; la defensa de las víctimas, Édgar Torres Martínez y el defensor suplente del imputado, David Espinosa.
Además, indicó que el abogado del imputado, Jaime Granados, desvirtuó la inferencia razonable de probable autoría argumentando unos hechos nuevos y aportando la historia clínica de María Claudia Castaño Avendaño, una tomografía axial computarizada realizada antes de la cirugía y una serie de entrevistas a los médicos que la atendieron el día de los hechos, sin haber obtenido legalmente el primero de estos elementos, es decir, la historia clínica.
El caso
Julio Vélez hasta hace pocos meses era, por segunda vez, concejal de Cúcuta y el esposo de la joven de 21 años, por cuya muerte sus padres Héctor Castaño y Patricia Avendaño siguen pidiendo justicia.
Durante 24 meses, la única respuesta que había recibido la familia Castaño Avendaño venía de la boca de Vélez: la joven se suicidó.
La respuesta, sin embargo, no convenció. En los últimos meses, la investigación dio un giro. Máximo Duque, exdirector del Instituto de Medicina Legal, después de realizar un nuevo estudio al cadáver de la joven, dio otra versión: era imposible que, por la trayectoria del proyectil, Claudia se hubiera suicidado.
Entonces, la versión de un posible asesinato tomó fuerza y el principal sospechoso es Vélez porque era la única persona que estaba con ella en la noche que murió. "¿A quién le cabe en la cabeza que eso podía pasar?", se ha repetido Héctor como un mantra.
Para la familia, la explicación del supuesto suicidio no es creíble. "Que porque él iba a salir por unas fotocopias y la iba a dejar sola ella supuestamente se puso brava y se mató. ¿A quién se le ocurre esto?", insiste.
Tras el dictamen, la investigación se enfocó en Vélez. Al revisar las pruebas, un juez lo envió a la cárcel, acusado de homicidio de su esposa. Y fue en ese momento cuando prácticamente murió políticamente: el partido de 'la U' y el Concejo lo suspendieron hasta que no terminara la indagación.
Por la opinión.
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