La muerte de un docente de Tibú que se trasladaba en una ambulancia hacia Cúcuta, para ser atendido por una enfermedad cardiaca es una de las razones de peso que tiene la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort) para afirmar que el servicio de salud que se les viene prestando ‘es precario’.
En ese calificativo se han basado los líderes del magisterio para sentar un pliego no solo de peticiones, sino de quejas a la Unión Temporal del Oriente Región 5 para mejorar las condiciones de los profesores.
Para ellos, el colega que falleció en el vehículo asistencial cuando llegaba a El Zulia(el mes pasado) es una muestra de abandono del gremio de educadores.
Bajo ese panorama se han reunido los magisterios de seis departamentos, incluyendo a Norte de Santander para buscar las soluciones; una de ellas ha sido reunirse con las directivas de la Unión Temporal del Oriente Región 5, o UT5, como se conoce, pero estas no les han cumplido las citas, al punto de dejarlos plantados en el lugar pactado.
El presidente de Asinort, José Martín Cruz González, relató que ante las dificultades de atención en salud que han tenido los profesores del departamento, hubo una primera cita en las instalaciones del magisterio en Cúcuta el pasado 22 de octubre. A esta asistieron los representantes de los gremios de educadores de El Cesar, La Guajira, Boyacá, Santander y Arauca, pero el responsable de la UT5, no llegó.
“Las fallas en la infraestructura, en red y oferta contratada, en medicinas, en urgencias y en citas médicas, es precario. Se supone que los maestros tenemos un régimen especial para ser atendidos, pero nada de esto está pasando y no solo acá, sino en los otros departamentos”, expresó el presidente de Asinort.
Tras la primera plantada, más de 3.000 docentes de Norte de Santander viajaron hasta Bucaramanga el pasado primero de noviembre y se tomaron de forma pacífica las instalaciones de la sede de la UT5, pues quisieron protestar y preguntar por qué no se les está cumpliendo el contrato de la prestación del servicio tal y como fue acordado cuando la empresa se postuló para suplir esas necesidades de salud.
“Ese día, desde las 8:00 de la mañana nos encontramos las delegaciones de Norte de Santander y La Guajira, éramos como 5.000 personas pidiendo una respuesta y solo hasta las 2:00 de la tarde se pudo concertar una mesa de diálogo con las directivas; allí se creó una comisión negociadora ante la Unión Temporal para hallar las soluciones”, expresó el sindicalista.
Uno de los puntos pactados fue que el director de la UT5, Ricardo León Franco, vendría a Cúcuta el pasado viernes para darle la cara a los afectados y responder sobre la atención y despliegue en el servicio, pero tampoco llegó.
“De manera juiciosa Asinort se organizó para ese día y dividió el departamento en siete zonas para que la gente fuera escuchada; también estaban presentes los cuatro veedores de salud y cuatro directivos, pero nos volvieron a dejar plantados”, recalcó José Martín Cruz González.
Los presidentes de los magisterios de los demás departamentos dijeron no creer más en los directivos de la empresa prestadora de salud al asegurar que por ejemplo, en Norte de Santander se han hecho acuerdos de salud en Ocaña, Pamplona y Cúcuta y no se han hecho efectivos.
“No nos podemos dar por vencidos y vamos a dar la última oportunidad a los señores, pues no sabemos por qué no quieren hacer presencia para verificar de primera mano el incumplimiento de contrato, por eso vamos a pactar una próxima reunión para el 19 de noviembre”, comentó el representante de Asinort.
No obstante, señaló que previo a este reciente acuerdo, los docentes de la región y de los otros departamentos que conforman la zona cinco del país, se trasladarán hasta Bogotá para tomarse las instalaciones de la Fiduprevisora para exponer las quejas.
Por la Opinión.
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