En Norte de Santander ya empezaron a registrarse aguaceros dentro de la temporada lluviosa que se ha mostrado intermitente en esta parte del nororiente colombiano.
El monitoreo de los ríos para evitar tragedias en caso de inundaciones es una de las tareas que les corresponden a las autoridades, mientras que a los habitantes de las riberas se les pidió estar atentos y listos a evacuar en caso de peligro.
Los derrumbes aparecen entre los problemas más graves, pues además de cortar el paso de vehículos por sitios difíciles como el Alto de las Compadres, en la carretera de los pueblos de occidente, amenaza igualmente a diversos lugares poblados del departamento.
La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo hizo un llamado a las oficinas departamentales y municipales encargadas de la prevención y atención de desastres para que tengan listos los planes de contingencia. “Norte de Santander está dentro de los diez sectores críticos y de mayor atención en el país por deslizamientos de tierra e inundaciones”, dijo el director Carlos Iván Márquez.
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