Los habitantes de Pamplona y autoridades de tránsito están preocupados porque con los últimos aguaceros los puntos críticos podrían colapsar y dejar a la región incomunicada con Cúcuta y Venezuela.
En un recorrido desde Pamplona hasta la entrada a Bochalema, se constató que hay varios puntos que requieren intervención inmediata para evitar que el río Pamplonita, al golpear sobre las bases de la carretera, termine de destruir la poca calzada que existe.
La mayoría de las afectaciones, que provienen desde finales de 2010, se produjeron por la acción del río que fue socavando y destruyó los muros de contención.
En el kilómetro 103+450, está uno de los sectores más críticos. Allí los vehículos para pasar solo tienen un metro de capa asfáltica. En el resto del paso los carros livianos y pesados tienen que rodar sobre la cuneta u obras de arte. En el caso de los tractocamiones las ruedas traseras quedan por segundos en el aire.
Según uno de los pobladores de la región, en los últimos 15 días se ha prolongado más la falla y se ve que la carretera se ha hundido algunos centímetros.
A menos de 300 metros de ese sitio, subiendo para Pamplona, hay otra afectación, casi parecida a la anterior. En ese sector también el río pega directamente contra el sistema que sostiene la carretera.
Al frente de Villa Marina (PR 93+250), la carretera todavía no ha sido tocada, pero se requiere que le presenten atención porque el caudal ha ido poco a poco partiendo la muralla de cemento.
En el punto conocido como Corral de Piedra, se presenta otra situación crítica que podría generar conflictos al desplomarse los pocos metros que quedan transitables.
Más arriba de la entrada a Pamplonita, en la Curva el Reposo, hay situaciones que generan peligro. Una es que ante lo angosta que es la vía, se han registrados choques de vehículos y se corre el peligro de caer al río.
Los usuarios solicitaron que se mantengan constantemente, domingos y feriados, los paleteros para evitar accidentes de tránsito.
El Concejo de Pamplona aprobó una proposición planteada por Josué Natividad Flórez Peña, en donde le solicitan al Ministerio de Transporte que antes que el corredor vial colapse y los deje incomunicados, se proceda con el dragado del río Pamplonita para evitar que las aguas sigan golpeando la carretera.
También se solicitó el concurso de la Gobernación de Norte de Santander, para que gestione ante el Gobierno Nacional la contratación de obras de infraestructura en los puntos afectados.
El alcalde de Pamplona, Carlos Arturo Bustos Cortés, reiteró que el Gobierno Nacional debe comprometerse para intervenir los más de 22 puntos críticos, localizados a lo largo del trayecto.
Sostuvo que cada vez que llueve se nota el deterioro de la malla vial y que si no se hacen acciones concretas, de un momento a otro la región podría quedar incomunicada.
El alcalde de Pamplonita, Guillermo Bermúdez, afirmó que en la jurisdicción del municipio hay tres pasos afectados y que amenazan con desplomarse.
“Siempre hemos estado muy preocupados porque no vemos los arreglos. Ahora con la ola invernal el río crece y puede seguir fracturando la carretera”, manifestó.
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