Tuvieron que pasar 460 años para que la Ermita de Las Nieves o templo de Santo Domingo, tuviera la imagen en bulto o volumen de su santa patrona.
Este proyecto se empezó a gestar a principio de este año cuando la parroquia les encomendó a los hermanos Buitrago que hicieran la obra para que en el retablo mayor se colocara la representación sólida de Nuestra Señora de Las Nieves.
Inicialmente los fieles le rendían culto a una imagen plasmada en un lienzo.
Después se hizo una reproducción fotográfica que fue adherida y recortada a una tabla que es la que actualmente está expuesta en la parte principal del altar.
Llamaba la atención que siendo este el templo más antiguo de la Ciudad Mitrada, no tuviera esa representación; teniendo en cuenta que es el símbolo principal de una comunidad religiosa, en este caso la del templo de Santo Domingo. A manera de regalo a la feligresía, la Arquidiócesis de Nueva Pamplona tiene previsto en una ceremonia especial, presentar la imagen el día de la madre, como un regalo a las mujeres en el mes de la Virgen María.
El trabajo
El pintor y escultor, Fabio Buitrago junto con su hermano Leonardo, tienen la misión de hacer realidad este sueño de hace varios siglos.
La idea surgió del anterior párroco, Nicolás Villamizar García, actual rector del Seminario Mayor, quien se tomó la tarea de diseñar la imagen que estuviera de acuerdo con el sentimiento de los feligreses o devotos de la patrona.
De esta manera se empezó a elaborar la estructura en tamaño heroico, es decir, de 1.90 de alto y con volumen de 1.20 de ancho y 90 centímetros de profundidad.
La talla, con el niño Jesús, fue hecha en resina. El labrado es muy llamativo al igual que los demás elementos del atuendo, serán en hojillas de oro y de plata.
Después que esté culminada la talla se procederá con la fabricación de la corona y la aureola en láminas de bronce repujado. También llevará mucha pedrería fina.
A este trabajo le han dedicado tiempo, porque es una imagen que requiere de muchos detalles finos para que quede al gusto de los fieles católicos.
Los gestores
Los hermanos Buitrago se criaron en el taller de arte de su padre, José Dolores. Desde hace 50 años aprendieron ese legado y la capacidad de crear una obra auténtica.
“No somos moldeadores ni copiadores, nuestras creaciones son únicas, originales y no se repiten”, dicen.
En la mayoría de los templos de Norte de Santander, hay expuestas imágenes elaboradas por ellos.
En Pamplona, la última obra grande que han hecho es la Última Cena que sale del Humilladero en la procesión del Jueves Santo.
En Cúcuta, Bogotá y otras zonas de Colombia, incluyendo batallones militares y universidades, hay instaladas obras de tipo religioso, heroico o de personajes.
Roberto Ospino T.

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