Aún no hay respuesta de que ha sucedido con el ascensor del edificio de la alcaldía municipal

Hace un mes el secretario de planeación de Pamplona, Gabriel Fernando Gómez Carrillo, informó que se estaba contactando al contratista encargado de instalar el ascensor en el Palacio Municipal, pues la obra quedó sin terminar. 

Esta semana se cumplen cinco meses de ese hecho y aún no se han tenido respuestas de parte del contratista. Pero, peor aún, tampoco se ha conocido que correctivos tomará la administración municipal para hacer cumplir el contrato.

Hace varios días Jorge Alberto Pineda Rosal, el contratista, estuvo en Pamplona observando la obra. Sin embargo, se marchó y no entregó una explicación contundente a la Secretaría de Planeación.

De acuerdo con Gómez el alcalde Carlos Arturo Bustos Cortes, le exigió que presentara las especificaciones técnicas del ascensor que instalaron en la estructura de hierro, pese a ello, no soportó con documentos lo solicitado.

Es de indicar que parte del dinero que se destinó para el ascensor hace parte de los recursos que giró el Gobierno Nacional para recuperar la sede de la Alcaldía de Pamplona.

“Las mejoras del inmueble se hicieron con $1.710 millones, provenientes del Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Fonsecon) del ministerio del Interior. A esos recursos la Alcaldía aportó $104 millones más para la instalación del ascensor”, dijo.

La firma encargada de ese trabajo fue el Consorcio Palacio Municipal, representada por el ingeniero Pineda. “Lo único que se hizo fue el montaje de una estructura de hierro en la parte trasera del edificio. Se puso un cajón, el sistema eléctrico, y puertas de hierro que se abren mecánicamente, como los sistemas de hace 50 años”, explicó Gómez.

Por ese hecho y dado que lo instalado no ofrecía seguridad a los beneficiarios del ascensor (ancianos y personas con discapacidad), se le solicitó al contratista información sobre los diseños y especificaciones técnicas. Para evitar que algún ciudadano distraído caiga al vacío, se pusieron puertas de seguridad y señales que advierten del peligro.

Por la Opinión.