Los resultados de un estudio geológico determinaron que gran parte del terreno en donde se construyó la urbanización de interés social, Valle del Espíritu Santo, no puede ser habitado y por esa razón las 40 casas del sector deben ser demolidas.
El mismo estudio, que fue realizado por la firma del ingeniero José Omar Torres, reseña que se deben ejecutar obras para estabilizar el lote, que en los últimos años se ha visto afectado por la remoción de tierra a causa de aguas subterráneas.
El alcalde Carlos Arturo Bustos Cortés, manifestó que se requieren $3.200 millones para dar inicio a los trabajos en esa zona.
“Las obras comprenden drenajes o canales de cuatro metros de profundidad desde la parte alta del cerro sur, hasta evacuar las aguas en el río Pamplonita. Al igual que muros de contención, anclajes y filtros que detendrán la remoción y a su vez, estabilizarán los suelos”, explicó.
El municipio no cuenta con esos recursos y deberán gestionarse ante el departamento y el Gobierno Nacional. Inicialmente se requieren $800 millones para hacer la canalización de las aguas. El dinero restante debe invertirse en obras complementarias que se cumplirán por fases.
De acuerdo con el presupuesto que recientemente aprobó el Concejo, solamente se tienen $200 millones para la cofinanciación de proyectos.
Bustos indicó que este estudio fue dado a conocer a los beneficiarios del proyecto, al igual que a los habitantes del sector Zulia-Puente Ospina, quienes también se han visto afectados por la falla.
De acuerdo con el alcalde le sale más económico al municipio gestionar esos recursos para un programa de vivienda de interés social que le regrese las casas a las familias que nuevamente se quedaron sin techo.
En el caso de las casas con fallas estructurales, precisó que hay que demolerlas y que ahí no se volverá a construir ningún tipo de inmueble.
Las que están en pie y que no se han afectado considerablemente, hay que protegerlas con las obras en mención.
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