Después de un recorrido por los nueve sitios afectados por las temporadas de lluvias en la vía Cúcuta-Pamplona y están siendo intervenidos, se constató que algunas obras avanzan satisfactoriamente y dos están terminadas.
En este ejercicio participaron, Isla Rocío Luna Álvarez, delegada de la Contraloría General de la República; Carlos Humberto Solano Espinosa de la veeduría de la Cámara de Comercio de Pamplona; Luis Alberto Castro Gómez, del consorcio Regional de Norte de Santander, y los estudiantes de derecho de la Universidad de Pamplona, Yineth Tatiana Rico y Juan Carlos Rangel.
Luego del recorrido se estableció que las obras en el sector Termales tienen un avance del 80 por ciento y en Villa Marina los trabajos están en el 38 por ciento. Este último es el punto donde se presenta mayor retraso.
Los trabajos en el sector Curva de la S están en un 84 por ciento, en El Salvador el avance es del 95 y en El Naranjo es del 82. En ese punto se presentan dificultades por las filtraciones de agua provenientes de una montaña aledaña.
Los puntos que están terminados en su totalidad se encuentran más arriba de la Curva de los Adioses y en el PR 70+900.
Los veedores le solicitaron la colaboración al consorcio San Simón para que realice en el sector Salvador la nivelación de la capa asfáltica y que mantenga en condiciones de transitabilidad las afectaciones en el Diamante y La Miguelera.
En este sentido Solano recordó que en El Diamante la comunidad ha estado reclamando que sea recuperado con prontitud ese tramo porque el agua y el lodo ingresan a sus negocios.
Igualmente los veedores de las obras solicitaron al Gobierno Nacional que disponga de aproximadamente $100.000 millones para arreglar los demás puntos críticos y de esa forma quedaría el corredor vial en óptimas condiciones.
opinión.
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