Chitagá se ha caracterizado a través de los años por ser el municipio de la provincia de Pamplona en donde se elaboran con técnicas ancestrales las mejores tortas y mantecadas de la región.
Muchas familias han dedicado décadas a esta actividad gastronómica y le confirieron a Chitagá ese título. Sin embargo, con el paso de los años muchas abuelas murieron y con ellas se enterró el secreto del buen sabor.
Para evitar que el toque mágico que le ponen los chitaguenses a tortas y mantecadas quedara en el olvido, la bisabuela de Luz Marina Carvajal empezó a transmitir la receta de generación en generación en su familia.
Ella tiene más de 30 años en el oficio y también prepara panes, galletas y emparedados.
Así, quienes visitan a Chitagá, incrustada al sur del departamento y a 123 kilómetros de Cúcuta, no se marchan sin antes degustar estos productos, acompañados con un buen café y un trozo del reconocido queso chitagüense.
Carvajal dice que las tortas las han enviado a países como China, España, Inglaterra, Venezuela y Estados Unidos.
Tradición que no muere
Carvajal contó que heredó de su mamá el secreto para preparar las tortas y cuando se casó montó un pequeño negocio.
Hoy, mantiene la tradición dejada por su familia y las enseñanzas de Julia González, quien le enseñó a trabajar la masa.
“Nuestras preparaciones son famosas y apetecidas. Las hacemos con productos naturales, mantequilla, huevos criollos y una gran pizca de cariño”, afirmó con una sonrisa de oreja a oreja y mientras le daba los toques finales a una torta.
Para hacerla más agradable al paladar, recomienda acompañar cada bocado con café o un buen vino.
La naturaleza
Respetando las normas ambientales y para contribuir a la conservación de los bosques naturales, desde hace algunos años las familias en esta fría población dejaron de utilizar los hornos de barro que eran atizados con leña.
Estos fueron reemplazados por industriales pequeños, porque la demanda todavía no da para producir en grandes cantidades.
Mercados
Los precios de las tortas van desde los $4.000 hasta los $42.000, teniendo en cuenta el tamaño, mensajes y adornos que quiera el cliente.
Las temporadas más fuertes o en donde se solicitan mayores cantidades, son en diciembre y en la fiesta de la madre.
“Hay personas que encargan sus tortas para celebraciones especiales y se les hace de acuerdo con sus peticiones”, sostuvo.
El mayor producido lo comercializan en Pamplona en donde hay puntos fijos y el resto lo dejan para venderlo a los clientes en el pueblo.
Personas que van a viajar a Bucaramanga, Cúcuta, Málaga, Bogotá y Venezuela, se llevan algunos de estos presentes.
Dicen que quienes llegan a Chitagá, tienen el compromiso de degustar sus tradicionales tortas o llevárselas para sus destinos.
Roberto Ospino T.
Es verdad esas tortas me encantan es así que he comprado para celebraciones. Se las recomiendo.
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