Para evitar el consumo de sustancias alucinógenas y las amenazas con armas blancas al interior de las instituciones educativas de Pamplona, la Policía de Infancia de Adolescencia retomó los recorridos por los colegios para efectuar requisas a los estudiantes de noveno a undécimo grado.
El patrullero Oscar Pérez, encargado de los programas de infancia y adolescencia, explicó que este tipo de labores se van a hacer con más periodicidad y tienen como objetivo erradicar de los planteles educativos estas prácticas que van en contra de los principios y la moralidad de los estudiantes.
En el recorrido no se encontraron drogas, pero si se incautaron elementos corto punzantes y una pipa para el consumo de estupefacientes.
Después de las acciones de requisa de bolsos y de los mismos estudiantes, la Policía les dicta una charla para explicarles por qué se están haciendo este tipo de actividades.
Así mismo, se invita a los jóvenes para que denuncien a los compañeros que pueden estar incurriendo en el porte o venta de alucinógenos, armas blancas o de fuego.
También en las charla se toca el tema de la inducción a la prostitución, que están tipificados como delitos que pueden ser judicializados.
El patrullero Pérez indicó que cuando a un estudiante le encuentran algún tipo de estupefaciente, se le informa a las directivas de la institución educativa y si la cantidad es considerable, el infractor es puesto a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Pérez también indicó que se está buscando persuadir a los jóvenes para que prefieran el estudio, porque cuando obtienen ingresos económicos por la comercialización de estupefacientes, se retiran de los colegios y se dedican de lleno a estas actividades ilícitas.
Por la Opinión
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