De los 53 profesores que tiene la planta de profesores del colegio de El Tarra, 16 han pedido la baja al afirmar que han sido objeto de amenazas contra su integridad, no obstante, la secretaría de Educación ha verificado los casos, señalando que por lo menos ocho sí son de gravedad.
Esta ha sido otra problemática educativa que las autoridades han evidenciado en El Tarra, pues los profesores amedrentados señalan que han abandonado las labores, en algunos casos por ser amigos o conocidos de los integrantes de la fuerza pública.
Se conoció que este municipio no había sido tenido en cuenta por el Ministerio de Educación para incluirlo en las zonas donde pueden entrar a concursar los docentes por mérito, lo que significa que los maestros son provisionales.
Sin embargo, la secretaria de Educación logró incluirlo para la siguiente convocatoria a nivel nacional, que se desarrollará en febrero y en la que para Norte de Santander se aspira a ocupar las 147 plazas que están vacías.
“El Tarra es el municipio donde más se han amenazado a los profesores, por eso para allí se van a habilitar 16 nuevas plazas, será por concurso y la comunidad tendrá por fin los docentes de planta para mejorar no solo la continuidad en el servicio sino la educación para sus hijos”, expresó Páez Ortega.
Aclaró que la deserción de educadores también obedece a la falta de garantías en la prestación de servicios de salud y acceso a redes tecnológicas, pues según ella en El Tarra solo funciona un operador de celular.
En su visita al municipio, la funcionaria se reunió con la comunidad en un escenario deportivo para establecer las problemáticas educativas y las posibles soluciones.
Allí, la comunidad se comprometió a cuidar a los docentes que lleguen para preservar la tranquilidad en El Tarra y sus zonas rurales, señalando que “los van a cuidar y a blindar y les van a proporcionar la seguridad para que se queden”.
Añadió que los pobladores se comprometieron a pedirle a todas las fuerzas del sector que respeten la labor de los docentes y a interceder por ellos si llega a presentarse alguna eventualidad.
En lo que coinciden la secretaría de Educación del departamento y la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort) es que las amenazas a los profesores se han registrado también en los corregimientos de Petrolea y Campo dos, de Tibú, en Sardinata, en Hacarí, en Teorama y San Calixto.
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