domingo, 16 de diciembre de 2012

Orfanato en Pamplona dejó de funcionar



Hace 15 días la Casa Hogar Jeshua Ben Pandira cerró sus puertas. (Foto Cortesía / La Opinión)

La fundación Aproinfante, o como es conocida en Pamplona Casa Hogar Jeshua Ben Pandira (Jesús de Nazareth), dejó de funcionar luego de prestar por 17 años atención a niños pobres de todo el país.
Localizada en la vereda Los Animes, en la vía que de Pamplona conduce a Bucaramanga, la institución atendía niños de 2 a 14 años a quienes sus padres no podían tener por la situación económica o por ser desplazados.
Hasta antes de cerrar, hace 15 días, permanecían 30 menores. La mayoría eran provenientes de Cúcuta y de la comuna 13 de Medellín.
William Lozano Cabrera, director de la fundación, explicó que el cierre se debe a que no cuentan con los permisos legales y las licencias de funcionamiento que otorgan los organismos del Estado, especialmente el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
“De acuerdo con la Ley de Atención a la Primera Infancia se carecía de personal idóneo para la atención de los menores”, dijo.
Por esa situación, la junta directiva del orfanato decidió disolver la fundación. Para reactivarse debe cumplirse con las exigencias del Gobierno Nacional, entre ellas contar con profesionales en las áreas de sicología, medicina, enfermería, atención pedagógica de la primera infancia y trabajadoras sociales.
En los años de funcionamiento recibieron apoyo de la Universidad de Pamplona y de otras instituciones de la región, por medio de convenios.
Lozano se comprometió a gestionar recursos que permitan contratar ese personal y con ello adquirir los permisos. Sin embargo, referenció que la misión no es fácil, más cuando en los 17 años no tuvieron apoyo por parte de ningún ente gubernamental.
Los 30 menores están siendo entregados a los representantes legales. Los que cumplen la mayoría de edad quedan en libertad de regresar con sus parientes o seguir con sus proyectos de vida.
Es de indicar que la fundación fue creada como una entidad sin ánimo de lucro. Basaba su filosofía en un modelo de desarrollo comunitario para la construcción de redes solidarias de apoyo social, lúdico, escolar y alimentario para niños pobres.
En el centro, los niños poseían sus propios cultivos de flores como astromelias o de frutas como fresas y peras.
En los 17 años se atendió a más de 2.000 menores. A ellos se les capacitaba en carpintería, panadería, ganadería y agricultura. También recibían atención médica, odontológica, sicológica, terapéutica, nutricional, socio-afectiva, familiar y otros programas apoyados por la Unipamplona y el ISER.

opinión.

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