El no giro de $63 millones que se obtuvieron en la subasta de dos de las obras del artista pamplonés Eduardo Ramírez Villamizar, realizada el año pasado en Bogotá, ocasionó la renuncia de Juan Manuel Ramírez Pérez, director del Museo de Arte Moderno.
“Motiva mi renuncia la negativa de la doctora Natalia Bonilla, quien actúa como representante de la Corporación Eduardo Ramírez Villamizar, de hacer entrega de los dineros que se obtuvieron en la subasta de arte que adelantó la Fundación Corazón Verde, el 30 de agosto de 2012, para apoyar a este museo”, dice Ramírez Pérez en la carta presentada a la junta directiva del museo.
Esos recursos se iban a destinar para el pago de los empleados y cubrir otros compromisos menores. Al vigilante, Rafael Rojas, se le adeudan $45 millones por concepto de salarios, vacaciones, intereses y cesantías.
A Ricardo Jiménez, quien oficia como encargado del museo y hace las guías a los visitantes, se le deben $15 millones. Igual situación afronta la aseadora del inmueble, Carmen Mogollón, a quien se le deben $3 millones.
Ramírez Pérez, les manifestó a los miembros de la junta directiva que desde que llegó a la dirección del museo (29 de octubre de 2012), le informaron que el dinero producto de la subasta estaba destinado para el pago de las deudas laborales acumuladas desde hace más de dos años.
También precisó que hay una acción de tutela interpuesta y ganada por el celador Rafael Rojas, en donde el Juez Segundo Penal Municipal de Pamplona ordenó el pago de los salarios y las prestaciones.
Al no cumplirse con esta orden judicial, está vigente un desacato. “Si los dineros se hubieran girado esta situación estuviera resultaba”.
“La situación del museo es insostenible, porque hay unas obligaciones laborales y no se han podido tomar decisiones para resolverlas”, precisó Ramírez Pérez.
Explicó que cada vez que trató de resolver alguna dificultad, aparecía otra y generada, especialmente, por Natalia Bonilla, quien también hace parte de la junta directiva.
Ramírez Pérez dijo que ella siempre se ha negado a buscarle solución a la crisis del museo. “La junta y a los familiares de Ramírez Villamizar han sido indiferentes y fríos con la suerte del inmueble”.
Este medio de comunicación trató de comunicarse con Bonilla, pero no fue posible contactarla.
Ramírez Pérez precisó que al no cumplirse con el pago de los compromisos laborales, no se pudieron suscribir convenios con el Ministerio de Cultura por $217 millones.
El director del Instituto de Cultura y Turismo de Pamplona y representante del alcalde ante la junta directiva del museo, Carlos Adrián Sánchez, dijo que no entendía por qué Bonilla se ha negado a transferir los recursos.
“Desde el Instituto de Cultura se han tenido conversaciones con el gobernador, Édgar Díaz, buscando el desembolso de esos recursos. Sin embargo, no ha sido posible”, dijo Sánchez.
Como encargado del museo quedó Ricardo Jiménez, quien espera una pronta solución y la colaboración de la junta directiva para evitar que se cierre el museo, considerado patrimonio del departamento.
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