En los últimos 14 años la Universidad de Pamplona ha logrado que cuatro cubanos que han llegado a la Ciudad Mitrada atraídos por las oportunidades laborales que les ofrece la institución de educación superior, adquieran la nacionalidad colombiana y con ello puedan hacer realidad el sueño de vivir en paz.
El caso más reciente es el de Magaly Rodríguez Pérez y su hijo Jorge Díaz Rodríguez, quienes desde hace 10 años pernoctan en Pamplona.
Jorge, logró a través del ministerio de Relaciones Exteriores la autorización para que en Pamplona le tomaran el juramento y de esa forma acceder a la nacionalidad en Colombia.
El lunes de esta semana la satisfacción fue completa, pues su madre también pudo tomar el juramento ante el alcalde de Pamplona, Carlos Arturo Bustos Cortés.
Los dos son oriundos de Camagüey (Cuba), región en donde se produce una de las mejores razas de ganado de la isla y que posee extensas plantaciones de caña de azúcar.
Jorge actualmente es el director del departamento de energía eléctrica, electrónica, telecomunicaciones y sistemas de la Universidad de Pamplona.
A la institución se vinculó desde 2004 como docente ocasional y gracias a su buen desempeñó fue nombrado como maestro de planta.
“Estamos amañados en Pamplona y enamorados de Colombia. Se nos dio la oportunidad de nacionalizarnos para seguir aportando nuestros conocimientos a jóvenes universitarios”, dijo.
El tener las dos nacionalidades les permitirá tener mejores opciones migratorias y desplazarse sin dificultades tanto en Cuba como en el territorio colombiano.
“Soy cubana y a partir de ahora ciudadana colombiana por adopción”, dijo Magaly. “Desde 2008 estoy visitando ocasionalmente a mi hijo y ahora me voy a radicar en la fría Pamplona”.
Lo que más le gusta del país es la geografía montañosa, la vegetación y la variedad de frutas.
De su ciudad de origen dice que lo único que extrañará será a sus parientes.
¿Por qué Pamplona?
Madre e hijo coincidieron en afirmar que escogieron a Pamplona entre las ciudades colombianas por la oportunidad laboral que se le brindó a su hijo, pero también por la amabilidad con la que los han tratado los pamploneses.
“A mi hijo le va muy bien como docente y hace parte del equipo de investigadores. Acá puede demostrar sus conocimientos y aplicarlos para el beneficio de la región”, dijo Magaly.
Otra de las cosas que destacan es la similitud que encontraron entre Pamplona y Camagüey.
La ciudad cubana está próxima a cumplir 500 años de fundación y la nortesantandereana se acerca a los 464 años.
“Nos gusta mucho porque la arquitectura es muy parecida y las dos fueron fundadas por españoles”.
Jorge, está casado con una colombiana, la docente Adriana Patricia Escalante y de cuya unión nació Luisana Sofía.
Roberto Ospino T.
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