La caída de un muro de la Casa Museo Anzoátegui se constituye en una alerta para la administración municipal, entidad que expide las licencias de urbanismo, y de los constructores, adopten medidas que no atenten contra el patrimonio material de los pamploneses.
Los hechos se presentaron el viernes 10 de mayo a raíz de las intervenciones y demoliciones de la vivienda vecina a este inmueble histórico que data de la época de la colonial.
En ese predio en donde también había una vivienda de tipología antigua se levantará un centro comercial.
El director de la Casa Anzoátegui y coordinador de la Red Municipal de Museos, Jairo Antonio Jaimes, informó que la situación es preocupante porque “pasó lo que tenía que pasar”, debido al debilitamiento a que fue sometido del muro divisorio.
Explicó que debido a las obras que se hacen al lado se le quitaron los contrapesos que existían y que además el muro no tenía las bases suficientes para mantenerse en pie debido a un peso superior a las 12 toneladas.
Dijo que también las lluvias de las últimas semanas aceleraron el proceso de remoción.
También comentó que en el espacio interior que es utilizado como bodega de la Casa, las paredes están agrietadas y amenazan con venirse abajo.
Para que esto no ocurra las vigas de sostenimiento fueron asegurados con parales de hierro, para evitar un desplome mayor del segundo piso y los techos.
Según Jaimes Camargo, la situación desde el año pasado fue dada a conocer al Ministerio de Cultura, entidad que enviará funcionarios para que evalúen la situación y se hagan las respectivas recomendaciones para evitar que el inmueble se siga deteriorando.
“En el Ministerio han estado muy pendientes y preocupados por este tipo de intervención”, sostuvo.
Recordó que con la destrucción del muro se acaba parte de la historia de ciudad y que no va ser igual reponerlo con materiales semejantes.
Esto significa que lo destruido por los factores antes mencionados, data desde los primeros años de fundación de la ciudad.
El secretario de Planeación Municipal, Gabriel Gómez Carrillo, Afirmó que desafortunadamente uno de los muros colindantes del museo colapsó debido a la humedad constante a que estaba sometido.
Dijo que la tapia tenía encima vegetación y que al momento de intervenir la vivienda vecina, hizo que se debilitará.
Manifestó que los propietarios de la obra tienen la voluntad de reconstruirlo con los mismos materiales o adobes.
Confirmó que el inmueble igualmente sufrió un asentamiento que ocasionó grietas y fisuras que van a ser corregidas a tiempo.
Roberto Ospino T.
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