Fachada del museo familiar de Trino Villamizar Vera, donde son almacenados los objetos que utilizaron los antiguos pobladores de la provincia de Pamplona. Decenas de vasijas de barro incrustadas en las paredes incitan a explorar el lugar.
El legado de las culturas que habitaron en la antigüedad en la provincia de Pamplona, permanece intacto en su interior.
Cada espacio es conservado y meticulosamente cuidado por Trino Villamizar Vera, quien es conocido en Chitagá por su pasión a la antropolgía. En su museo se abre una ventana al pasado.
Allí almacena con minucia objetos de los primeros pobladores de Bábega, Silos, Cácota, Mutiscua y Chitagá.
Entrar allí permite recordar a las personas que con herramientas rudimentarias, fueron artífices de las generaciones que hoy siguen labrando la tierra.
La idea de ir agrupando los elementos que eran utilizados para el cultivo de la tierra, yugo, piedras para moler el trigo, vasijas de barro, múcuras, un horno artesanal, piedras, alforjas, artesanías y otros objetos que también muestran la evolución del hombre, nació hace varios años.
Villamizar, docente con 37 años de experiencia, asegura tener los conocimientos para recopilar la historia de su tierra chitarera.
Al museo lo define como el espacio ideal para aprender de antropología, arqueología, geología y paleontología. Todo ello a partir de los vestigios de los pueblos de clima frío.
“Aquí encontramos los objetos domésticos o de labranza del aborigen, del campesino y del habitante del pueblo”, sostuvo.
El docente, que goza de su jubilación, enseña a los visitantes piedras con elementos fosilizados que guardan datos de hace miles de millones de años, representados en moluscos o fragmentos de vegetales.
Villamizar asegura que el museo es de puertas abiertas a la comunidad de Chitagá y a todos los que quieran conocer la historia.
“Quiero dejarles a las futuras generaciones un espacio académico que se convierta en el mejor referente para la ciencia. Además, acá los estudiantes pueden reflexionar sobre la grandeza del hombre que con su actuar hizo historia”, dice.
El museo particular está dividido en varios espacios. Algunos elementos están en un solar al aire libre. Otros reposan al interior de una casa para evitar que el sol y la lluvia los deteriore.
La meta del profesor es tenerlo organizado en cinco años y para ello requiere el apoyo de sus paisanos chitaguenses.
(Roberto Ospino Torres)
Me gustaría visitarlo, pero no sé donde queda, podrían anexarle un pequeño mapa de ubicación, gracias.
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