Una pareja de venezolanos jubilados decidieron migrar de su país y radicarse en Pamplona, donde montaron un restaurante en el que predominan los deseos, colores, olores y sabores que permiten preparar suculentos platos que hacen parte de su oferta de gastronomía emocional.
Gabriel Rangel Cáceres y Alba Cecilia Navia Hernández, son los creadores de esta novedosa técnica culinaria. Para ellos los alimentos se pueden preparar solo con ingredientes naturales y al momento de ingerirlos deben acompañarse con ejercicios para que la comida adquiera otro gusto.
Alba Cecilia define a la gastronomía emocional como una aventura sensorial o un bálsamo para el alma a través de la utilización de los cinco sentidos.
“Todo radica en buscar el bienestar integral del comensal con un buen plato de comida poseído de colores, aromas, sabores y texturas, siguiendo recetas ancestrales o de las abuelas”, dijo.
A medida que se van degustando los alimentos los clientes tienen la oportunidad de expresar lo que han experimentado con cada bocado (sentimientos y emociones). Mientras se come se escucha música para estimular los sentidos.
“El ser humano conserva la memoria olfativa de la infancia que nunca se pierde. Con la gastronomía emocional se busca reactivar esos recuerdos”, dijo.
El restaurante ‘Paelos’ nació por la motivación que le dieron muchos amigos que hicieron en la Ciudad Mitrada y a quienes en varias oportunidades invitaron a almorzar en su casa.
Las especialidades de los venezolanos son la trucha de Santurbán y las pechugas de pollo rellenas con jamón. Para la preparación se utilizan verduras orgánicas y zanahorias caramelizadas.
Gabriel Rangel, el chef, dijo que las truchas llevan el nombre de Santurbán por ser cultivadas en el río La Plata, que nace en el páramo nortesantandereano.
Para la preparación utiliza la técnica judía. Se acompaña de piña de Teorama, lechuga de Pamplona, chayota de Pamplonita y plátano del Catatumbo.
El plato se adorna con una mermelada de frutos rojos, que se cultivan en los cerros de Pamplona.
El chef describe el sabor de la trucha de Santurbán como único, nutritivo y agradable al paladar. Además, tiene el valor de ser preparado con productos de la región.
Otros de los ingredientes que utiliza el chef venezolano, quien también es ingeniero agrónomo, son hierbas aromáticas, aceite de oliva, frutos secos, vino, pan, entre otros.
Para ocasiones especiales también ofrecen platos como el róbalo almendrado.
“La comida nuestra es diferente por el sazón particular y no hace daño a la salud”, afirmó.
El presbítero, Julián Pérez Pérez, tiene dos años de ser cliente habitual de la familia venezolana, describe los platos como variados y únicos en la región. “Uno después de los 50 años debe ir cuidando el corazón. Aquí le llevan a uno hasta el control en eso”.
Roberto Ospino T.
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